Un equipo rojinegro sin ideas, sin rumbo, una defensa totalmente floja se notó en el partido en Ecuador pero un Bernardo Cuesta , quien porque amor propio genera ocasiones de gol pero tal parece que la mala suerte aun es la sombra del equipo.
El resultado no sorprende, pero tampoco evita el dolor por ver la manera como al vigente campeón peruano le quedó muy grande el torneo más importante de clubes de Sudamérica.
Es un golpe que ratifica y que se suma a la crisis de resultados de un plantel que se llenó de ilusión, pero que se encontró en el camino con esa brecha que separa el nivel del fútbol peruano del internacional.
Los goles del cuadro ecuatoriano fueron de Junior Sornoza (2’) y de José Angulo (47’). Se viene el receso y dos partidos más de Libertadores, primero con Colo Colo en Arequipa y luego ante Mineiro en Brasil.
