El partido inició como se esperaba, con un equipo rojinegro imponiendo condiciones en base a las asociaciones de Hernan Hinostroza con Dahwlin Leudo por derecha y Jean Pierre Barrientos junto a Omar Fernández por izquierda.
Pero conforme se desarrolló el cotejo, el cuadro cusqueño, ordenado en todas sus líneas, empezó a controlar y posteriormente, a diluir la siempre -quizás ahora no tanto- equilibrada filosofía futbolística del técnico Juan Reynoso.
El porcentaje de posesión de la pelota era favorable a un Melgar al que le faltaba profundidad, agresividad. Los ataques fueron tibios y por ende, no pusieron en aprietos al arquero celeste, Fernando Martinuzzi.
Con esta tendencia terminó el primer tiempo. En el segundo ingresó Alexander Sanchez en lugar del Sub-19 Hector Bravo. Sin embargo, "Wally" terminó absorbido por el trámite del compromiso. Es decir, nada cambió.
Con bastante peso ofensivo, los melgarianos buscaban el triunfo que los clasificaría al Play Off, pero a diferencia de otros partidos con las mismas características, esta vez el camino por el que optaron no fue el correcto.
A base de pelotazos intentaron vulnerar la defensa de Garcilaso, que estuvo concentrada, atenta hasta el mínimo detalle. Esto solo provocó que los rojinegros y la hinchada caigan en en un hoyo de desesperación del cual ni José Carlos Fernández pudo lograr que salieran.
El 0-0 no dejó satisfecho a nadie y deja en suspenso la clasificación al Playa Off, pero si miramos el vaso medio lleno, frase que forma parte del vocabulario de Reynoso, lo positivo es que Melgar dormirá puntero por mejor diferencia de goles (uno más) que Universitario con el que registran 71 unidades.
